El ejercicio cardiovascular es una forma de ejercicio que está diseñado para trabajar el sistema cardiovascular y pulmonar, además de mejorar la salud del corazón, junto con la mejora de la condición del sistema músculo-esquelético. Es una forma muy recomendable de ejercicio para las personas con una amplia gama de niveles de condición física, aunque la gente siempre debe consultar con un médico antes de iniciar un nuevo programa de ejercicios. Una amplia variedad de actividades puede ser parte de una rutina de ejercicio cardiovascular, manteniendo la rutina variada e interesante.
El objetivo principal del ejercicio cardiovascular es conseguir que el ritmo cardíaco y mantenerlo durante un período sostenido. Jogging, ciclismo, aeróbic y clases dirigidas son algunos ejemplos comunes del ejercicio cardiovascular. Idealmente, el ejercicio debe ser sostenido durante al menos 40 minutos, entre tres y cuatro días a la semana. Estas recomendaciones pueden variar, dependiendo de la condición de un individuo, y es allí en donde toma importancia la realización de un examen cardiovascular.
Los ritmos cardíacos objetivo para cardio varían, y son establecidos por el control de la frecuencia cardíaca regular y usando una variedad de fórmulas para llegar a una frecuencia cardíaca ideal. Un médico o un instructor de fitness puede ser capaz de recomendar una fórmula específica, dependiendo del objetivo del ejercicio, la edad del participante, y el tipo de ejercicio.
Como regla general, la frecuencia cardiaca nunca debe exceder una velocidad de 226 menos la edad del ejercitador por minuto. Esto significa que una persona con 26 años de edad debe tener una frecuencia cardíaca máxima que esté por debajo de 200 durante el ejercicio. En caso de presentar una frecuencia diferente, lo más indicado es solicitar a su médico la realización de unos exámenes cardiovasculares para encontrar las posibles causas.
Los ejercicios cardiovasculares regulares promueven pulmones más sanos, corazones y músculos. Además, un ejercicio de rutina promueve la entrega de oxígeno a los músculos, ayuda al cuerpo a regular la presencia de muchos compuestos, y contribuye a la pérdida de peso; el cuerpo quema literalmente la grasa para obtener energía en los períodos de ejercicio cardiovascular prolongado. En el proceso, los músculos se hacen más fuertes y más tonificados, y un deportista suele desarrollar una mejora general en la condición física.
Este tipo de ejercicio es también conocido simplemente como "cardio" o "ejercicio aeróbico", y se puede mezclar con otras formas de ejercicio, tales como el entrenamiento con pesas para la aptitud muscular y estiramiento disciplinas como el yoga y pilates para mejorar la flexibilidad y el tono muscular.