Sobre las bebidas isotónicas

Las bebidas isotónicas están diseñadas para ayudar a reponer el cuerpo después de una actividad prolongada. Las Bebidas isotónicas contienen pequeñas cantidades de azúcar y sal, similares a las concentraciones de sal y el azúcar del cuerpo humano. Ellas reemplazan los líquidos y las sales perdidas al hacer ejercicio y ayudan a reponer las reservas de glucógeno.


Los carbohidratos en las bebidas deportivas isotónicas son azúcares simples. Las bebidas contienen típicamente de un 5 por ciento a 8 por ciento de azúcar. Esta glucosa sustituye las reservas de energía del cuerpo y son a menudo utilizadas por los atletas de resistencia para ayudar con la hidratación y el rendimiento. Muchas bebidas deportivas isotónicas también contienen vitaminas y minerales, como potasio, magnesio y calcio. Hay una gran diferencia entre las bebidas con alcohol y sus calorias, y las propiedades de las Bebidas isotónicas.

Las las Bebidas isotónicas ayudan a reponer los electrolitos, que ayudan en el mantenimiento del equilibrio del pH y controlar los niveles de líquidos del cuerpo, a diferencia de las consecuencias que tienen las bebidas con alcohol y el peso. Los electrolitos se pierden por la transpiración y la respiración y son vitales para el rendimiento y la salud en general. Los atletas con las Bebidas isotónicas reemplazan los electrolitos - especialmente después de hacer ejercicio en condiciones extremas o por períodos prolongados de tiempo - para evitar la deshidratación. Por el contrario, las bebidas con alcohol pueden causar el efecto contrario.

Las bebidas deportivas suelen dividirse en tres categorías: hipertónica, hipotónica e isotónica. Las bebidas hipertónicas contienen más sales y azúcares que los otros tipos de bebidas para deportistas, y proporcionan un excedente de glucosa en el cuerpo para satisfacer las demandas extremas de energía. Las bebidas hipotónicas contienen menos azúcares y electrolitos, y son utilizadas por los atletas que no necesitan carbohidratos adicionales. Las Bebidas isotónicas, la variedad más común, contienen concentraciones de nutrientes que se encuentran en equilibrio con el cuerpo y son, por lo tanto, fáciles de asimilar.