Una persona que sigue una dieta flexitariana es alguien que conscientemente limita la cantidad de carne que come, pero sin evitarla por completo. Estos individuos, a veces conocidos como flexitarianos, ya que comen una dieta que se compone sobre todo de plantas, granos, y, en algunos casos, de productos de origen animal, como huevos y lácteos. A diferencia de los vegetarianos o veganos, también pueden comer carne, pescado, aves de corral.
La cantidad de carne que aquellos con la dieta flexitariana pueden consumir varía, con algo de carne sólo ocasionalmente, tal vez en ocasiones especiales, tales como comidas de vacaciones. Los flexitarianos a veces se abstienen de comer carne, pero pueden consumir alimentos hechos a partir de subproductos de origen animal, como la gelatina, o comida que ha sido fritos en grasa animal.
Muchas personas optan por eliminar la carne o productos animales de su dieta por razones religiosas, éticas o de salud. Esta forma de comer es normalmente conocida como vegetariana o, en el caso de las personas que no comen ningún producto animal, incluidos huevos o lácteos. El término "flexitariana" es un juego con la palabra "vegetariano", que incorpora la noción de flexibilidad dentro de una filosofía de la dieta que se basa en la comida flexitariana.
Para algunas personas, seguir una dieta flexitariana significa planificar cuidadosamente el consumo de carne. En vez de comer carne dos o tres veces al día, una persona flexitariana puede optar por comer carne dos o tres veces por semana. Los flexitarianos también pueden tratar de reducir la cantidad de carne que se consume en platos específicos, y es por eso que las recetas flexitarianas suelen ser en base a los vegetales.
Por ejemplo, un flexitariano podría preparar una sopa con una mezcla de caldos de carne y vegetales y una relación mayor de verduras a la carne. Otros suelen establecer límites sobre el monto real de la carne que consumen una vez por semana, con un peso de la carne, el pescado y las aves que consumen y no consumen más que su importe objetivo de carne cada semana.
En otros casos, una dieta flexitariana puede ser simplemente una que permite a una persona poder adaptarse a las circunstancias en las que puede ser muy difícil encontrar comidas sin carne o alimentos preparados sin grasa animal. Por ejemplo, muchos restaurantes mexicanos preparan sus frijoles refritos con manteca de cerdo. Un vegetariano puede optar por poner en peligro su dieta comiendo un burrito sin carne o nachos de un restaurante, aunque eso signifique que se vaya a consumir grasa animal.