Descripción de la dieta de la zona

La dieta de la zona se basa en la premisa de que el logro de "equilibrio hormonal" se puede lograr a través de porcentajes ideales de comer hidratos de carbono, proteínas y grasas en cada comida y merienda, siendo esta la forma más eficaz de ayudar al cuerpo a digerir y utilizar correctamente los alimentos ingeridos. La dieta de la zona fue desarrollada y popularizada por un bioquímico llamado Barry Sears, quien se refiere a este óptimo funcionamiento como "en la zona." Esto es lo que llevó a su programa de dieta a llamarse “la dieta de la zona."


Sears es de la opinión de que el ser "en la zona" aumenta los niveles generales de energía al tiempo que incrementa el rendimiento físico y mental. En última instancia, Sears dice que la dieta de la zona ayuda a combatir los problemas relacionados con el envejecimiento, previene enfermedades cardiovasculares crónicas, y promueve la quema de grasa eficaz y a largo plazo. La idea detrás de la dieta de la zona y por qué funciona de acuerdo con el Dr. Sears es debido a la interacción de los alimentos, las hormonas de insulina y glucagón, y algunas similares a las hormonas conocidas como eicosanoides compuestas.

Barry Sears cree que cuando los niveles de glucosa en la sangre aumentan debido al consumo excesivo del bajo índice glicémico que contienen hidratos de carbono, las células en el páncreas liberan la hormona insulina. La insulina indica a las células en el cuerpo que deben absorber el exceso de glucosa de la sangre y la almacena como glucógeno o bien en el hígado y las células musculares o en forma de grasa en las células adiposas (tejido adiposo).

Sin embargo, cuando los niveles de glucosa en la sangre descienden, las diferentes células en el páncreas liberan la hormona conocida como glucagón. A diferencia de la insulina, el glucagón en su lugar da una instrucción de contrarrestar a las células del hígado y el músculo para liberar glucógeno y convertirlo de nuevo en glucosa para su uso por el cuerpo. Si los niveles de glucosa siguen siendo significativamente bajos, el cuerpo se convierte en última instancia, en un motor que genera la quema de las reservas de grasa para obtener energía.

La dieta de la zona es una dieta altamente estructurada dado el hecho de que la dieta se haya indicado expresamente para mantener los hidratos de carbono entre 40% y 30% de proteínas, las grasas y el 30% de las proporciones entre nutrientes en cada comida y merienda. Para determinar esta proporción de nutrientes, la dieta de la zona basa la cantidad de alimentos para ser consumidos en relación con las necesidades de proteínas.